Cada año, el primer domingo de febrero, se celebra el partido de fútbol americano más importante del mundo, la Superbowl (o Super Tazón en español). En este partido se enfrenta el ganador de la Conferencia Nacional, al ganador de la Conferencia Americana. Cada una de estas Conferencias, está formada por 16 equipos que juegan entre sí durante la temporada para decidir cuál es el mejor y, por lo tanto, tener el honor de jugar en esta gran final. El vencedor se lleva el trofeo Vince Lombardi, y unos anillos conmemorativos de oro y diamantes.
Este partido ha llegado a ser tan popular que se considera una fiesta nacional. Los aficionados se reunen para ver el partido, comer y beber, tanto, que este es el segundo día del año que más comida y bebida se consume en Estados Unidos, sólo superado por el día de acción de gracias. Se trata de mucho más que un partido, en el que la publicidad se paga a precios astronómicos (30 segundos = 4 millones de dólares en 2013), el himno debe ser cantado por un artista consagrado (Whitney Houston 1991, Mariah Carey 2002, Beyoncé 2004, Cristina Aguilera 2011…), y la media hora de descanso se convierte en un espectáculo de luces, animadoras, baile y conciertos.