A poco de estrenar el año, el 17 de Enero, se celebra el día de San Antón Abad, conocido por ser el protector de los animales, con los que suele ser representado, en especial con cochinillos. En Madrid existe la festividad de «las vueltas de San Antón» en la que se bendicen todo tipo de animales en la iglesia de San Antón.
Antón Abad, fue un monje cristiano que vivió en Egipto allá por el siglo III. A los 20 años lo dejó todo, se hizo ermitaño y vagó por el desierto, donde fue tentado varias veces por el demonio, sin éxito. En cierta ocasión, se le presentó una jabalina cuyos jabatos estaban ciegos. San Antón curó a las crías, por lo que la madre como agradecimiento, no se separó nunca más de él y lo protegió de los peligros del desierto.
Con el tiempo, la imagen del cerdo fue considerada impura por la Iglesia y en las imágenes se cambió al jabalí por un cochino doméstico, como un símbolo de la victoria del animal contra la impureza. Así es como la figura de San Antón quedó unida para siempre con la del cochinillo y en general con los animales.