Golpear el balón con la cabeza es una jugada común en el fútbol, desde el amateur hasta el profesional, pero algunos estudios encuentran resultados en los que el cerebro se ve perjudicado por esta acción. Según se advirtió en el Congreso anual de la Sociedad Radiológica de Norte América, podría ocasionar daños similares a los que presentan los pacientes con lesiones cerebrales traumáticas.
En 2010 se publicó un estudio en “The New England Journal of Medicine” donde se aseguraba que las lesiones cerebrales producidas en el boxeo, golpe tras golpe, son parecidas a las que caracterizan la enfermedad de Alzheimer. El presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte, Pedro Manonelles, añade que con el tiempo “pueden desarrollar deterioro en la función cognitiva, el equilibrio y la marcha”.
Afirma Michael Lipton de la Facultad de medicina Albert Einstein que “el simple contacto de la cabeza con el balón no supone un impacto suficiente como para que produzca lesiones cerebrales, pero la repetición de ese golpeo podría provocar degeneración de las células con el tiempo«. En su investigación examinó a 32 jugadores de fútbol amateur, con una media de 30 años de edad y se hizo una estimación sobre la frecuencia con la que cada participante había golpeado al balón con la cabeza en el transcurso de un año. A través de una técnica avanzada de resonancia magnética, se observaron cambios microscópicos en la materia blanca del cerebro encargados de comunicar las distintas regiones cerebrales.
El umbral en el que se estimó que el riesgo de daño cerebral era mayor fue entre los 1.000 y 1.500 pases de cabeza por año aproximadamente, aunque los futbolistas no llegan a estas cifras. Las investigaciones continúan para ver otras complicaciones.
¿Se puede proteger el cerebro de alguna manera en este deporte? ¿Cuál es tu sugerencia?