El Ohaguro, es una tradición que se extendió por Japón, algunas partes de China y el sudeste asiático, y que consistía en pintarse los dientes de color negro. La palabra Ohaguro significa literalmente en japonés «dientes negros«, y su origen parece ser realmente antiguo, como demuestran algunos restos humanos datados del período Kofun (250-538). Inicialmente servía para mostrar que se había alcanzado la mayoría de edad, pero con el tiempo pasó a significar que la mujer era casada.
Aunque esto se hacía por estética, terminó por convertirse en una exigencia social y muchas mujeres se vieron obligadas a pintarse los dientes en contra de su voluntad, sintiéndose avergonzadas de su sonrisa. Algunos ven en esto el motivo por el que las chicas asiáticas tienen la costumbre de cubrirse la boca al sonreir. En 1870, el gobierno japonés prohibió la práctica de pintarse los dientes, por no ser del agrado de los occidentales y de las propias japonesas.
El tinte utilizado era una mezcla de polvo de hierro, vinagre y té, que al combinarse tomaba un color negro oscuro que no se disolvía en agua. Esta mezcla extendida sobre los dientes también prevenía las caries, quizás otro motivo por el que se practicaba el Ohaguro.