Los bailarines de Estrasbrugo y el baile de San Vito

Un día de 1518 llegó a la ciudad de Estrasburgo una mujer extraña, de nombre Frau Troffea que según cuentan las crónicas de entonces, se retorcía y danzaba de manera  descontrolada. Esos bailes tan fervorosos durarían muchos días. Durante esos aquellos  días, se le unió más de 400 personas. Las autoridades médicas de la ciudad alarmadas por esta epidemia, decidió que la única forma de que fuera remitiendo entre los que la padecían, era precisamente dejarles bailar. Así, se construyeron pistas de baile y se contrataron músicos y bailarines profesionales para acompañar a los danzantes. Se creía que la música los sanaría.

Con esta epidemia de baile se data uno de los muchos casos que se han dado en la historia de la enfermedad del baile de San Vito o enfermedad de Huntington, que se manifiesta en personas con estados alterados y que se retuercen y bailan entre visiones y alucinaciones, siendo en muchos casos graves, por el cuadro de convulsiones y pérdida de la conciencia que presentan.

Se barajan varias hipótesis para explicar el brote ocurrido en Estrasbrugo. Por un lado se cree que fue debido a la ingesta de alimentos infectados por un hongo parásito, el cornezuelo o ergot que provocaba el ergotismo y se manifestaba en fuertes alucinaciones. Otra posibilidad era la histeria colectiva, provocada por una transtorno psicogénico masivo.