Una de las guerras más importantes en la historia fue la Batalla de las Termópilas. Esa en la que nos han contado que fueron 300 hombres griegos, solamente, los que se enfrentaron al ejército asiático más despiadado, el persa. Pero tal vez haya que aclarar tres aspectos.
Tradicionalmente esta batalla forma parte de las llamadas Guerras Médicas. Tuvo lugar alrededor del 480 a. C. pero no fueron los griegos, ya que no eran una nación aún, sino más bien un grupo de estados independientes, de los que muchos se unieron para esta batalla pero otros, incluso, estuvieron del lado persa.
Por supuesto no fueron sólo 300 espartanos los que fueron a las Termópilas. Se unieron 700 tespios, 400 tebanos, hasta completar un total de 7000 hombres que buscaron contener a un ejército de 300 mil hombres, ¡sigue habiendo mucha diferencia!
Además, se dice que el gran artífice de la victoria no fue tanto Leónidas con los suyos, sino el general ateniense Temístocles que promovió defender los estados en aquel paso, considerado la puerta a la Hélade. Además, fue el que comandó la gran Batalla de Artemisio, sucedió a la vez que las Termópilas. Se libró con el mismo enemigo pero en el mar, donde las trirremes comandadas por este general y estratega contuvieron a Jerjes.