En Japón en la decada de los 80 estaba de moda las películas gore. La saga de películas Guinea Pig (Conejillo de indias) detallaba al milímetro todo tipo de torturas y asesinatos violentos. El actor Charlie Sheen al ver una de estas películas, Flower of Flesh and Blood (Flor de Carne y Sangre), creyó ver una película snuff y lo denunció al FBI. Los realizadores tuvieron que salir al paso y desmentirlo, tomando como prueba el making of de la película para demostrar que eran falsas las escenas de sangre y muerte.
Lo que no fue mentira es que el asesino en serie japonés, Tsutomu Miyazaki coleccionaba los dvd´s de la saga y emuló los crímenes que se describen precisamente en la película que denunció Charlie Sheen. Desde entonces está prohibido en Japón producir cualquier película del sello Guinea Pig.