Existe una proteína llamada Sonic Hedgehog en honor al famoso videojuego.
Cumple una función muy importante en la transmisión de información relacionada con el crecimiento y el desarrollo de distintos grupos celulares, como el crecimiento del embrión humano, la formación de la piel, el crecimiento cerebral, etc. Pertenece a un familia genética mayor, donde sus dos homólogos también tienen nombre de erizo (hedgehog): Desert hedgehog e Indian hedgehog. Algunos expertos han llegado a la conclusión que si se analiza y controla el transporte en el ser humano de esta proteína, podría ser una terapia alternativa para la lucha contra el cáncer.