Macbeth es una tragedia escrita por William Shakespeare y publicada en 1623. Está inspirada en el rey de Escocia llamado también Macbeth y tal obra trata de la traición y la ambición.
En otra ocasión hablamos de otra maldición shakespeariana que tenía que ver con la tumba del dramaturgo, en ésta tiene que ver con toda una cronología de desgracias. Se piensa que esta obra lleva a la ruina a aquella compañía que la produce, a que en torno a ella ocurran desastres y que los actores que la interpretan les sucedan hechos inexplicables. Como le ocurrió al actor Hal Berridge que enfermó y murió entre bastidores el día del estreno en 1623.
Ahí comenzó una serie de desgracias, y fue donde comenzó a hablarse de obra maldita. En el año 1672, en Holanda, el actor que interpretaba a Macbeth cambió la daga falsa por una real y mató al actor que interpretaba a Duncan; en 1703 después de su estreno en Londres, una de las tormentas más virulentas que se recuerda azotó la ciudad. En 1849 se inicia una reyerta después de la representación de la obra; en 1937 un contrapeso está a punto de golpear a Sir Laurence Olivier, o en 1971 cuando la producción de Macbeth de David Leary sufre dos incendios y siete robos.