La falsa maldición del faraón Tutankamon

La falsa maldición del faraón TutankamonEl arqueólogo inglés Howard Carter, tras muchos años de búsqueda, pudo finalmente realizar su sueño al descubrir la mítica tumba del faraón más famoso de la historia: Tutankamon. Fue en el Valle de los Reyes en El Cairo (Egipto), donde Carter realizó el feliz hallazgo, que había sido financiado por el conde Lord Carnarvon, un mecenas del arte y aficionado a la arqueología. Daba así inicio una de las maldiciones más famosas del mundo.

Una serie de catastróficas desdichas, al parecer, comenzaron a ocurrir en torno a tal descubrimiento. El primero en fallecer fue Lord Carnarvon, a causa de una pulmonía y provocada por la infección de la picadura de un mosquito. El mismo día de su muerte, su perrita también murió y la ciudad de El Cairo sufrió un apagón. Ocurrieron otras muertes, las cuales fueron relacionadas con la supuesta maldición. Así, amigos y familiares del conde y trabajadores que tenían que ver con la tumba, fallecieron también en extrañas circunstancias.

También se cuenta que cuando se descubrió la tumba, se ignoraron los jeroglíficos escritos sobre el sello, situado en la entrada de la tumba, los cuales advertían de la posible maldición, ya que decían: “La muerte golpeará con sus alas a quienquiera que perturbe el sueño del faraón”.

Pues bien, es todo falso. La maldición ha sido un invento que ha pervivido durante mucho tiempo, alimentada por escritores sensacionalistas, e incluso por el creador de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle, pues éste daba credibilidad a la maldición.

Howard Carter jamás confirmó la existencia de los jeroglíficos amenazadores. La muerte del conde, fue una complicación normal de una persona que tenía una salud débil. Los apagones eran muy frecuentes en esa época en Egipto. Y las muertes fueron falsamente atribuidas, pues muchas personas, supuestamente relacionadas con la maldición del faraón, jamás estuvieron cerca de su tumba. También se piensa que todo pudo ser un invento de Carter (el cual moriría muchos años después de su hallazgo), para alejar a los posibles saqueadores de la tumba.

¿Y tú qué opinas? ¿Crees en maldiciones?