La excepción confirma la regla

La expresión «la excepción que confirma la regla» suele utilizarse mal en muchos casos. Al tratarse de una frase conocida se tiende a usar sin reparar en su significado. Veamos un ejemplo de mal uso:

-¡Enrique siempre llega tarde!
-No es cierto, ayer llegó puntual.
-Sí, esa es la excepción que confirma la regla.

¿Cómo puede una excepción confirmar una regla? Es ilógico. Lo que podría ocurrir es que «la excepción refina/mejora la regla», expresado así tiene sentido, pero el auténtico propósito de la frase original no era decir esto.

La frase original es un principio jurídico y se remonta a la edad media, «exceptio probat regulam in casibus non exceptis«, cuya traducción al castellano es «la excepción confirma la regla en los casos no exceptuados«. Esto significa que si nos dan una excepción, debe existir una regla sobre la que aplicarla. Veamos un ejemplo, si en un cartel vemos escrito «Prohibido aparcar los Domingos» puede entenderse que el resto de días sí está permitido. Luego, la existencia de una excepción confirma la existencia de una regla, o bien, «la excepción confirma la regla«.