Una comunidad peculiar cuanto menos es la Shaker. Escindida de los Cuáqueros en el siglo XVIII creen en el celibato ya que el sexo es la raíz de todos los males del mundo.
Ann Lee fue la creadora de la misma, tras una revelación nocturna con la que acabó convencida de que era la segunda tras Cristo. Así, emigró de Inglaterra a Estados Unidos, en un momento en el que la proliferación de sectas fue importante, muchas de carácter apocalíptico como la creada por Ann.
Shaker viene de shaking, por los movimientos agitados que realizaban durante los rezos y la misa. Se expandieron por Estados Unidos creando comunidades y llegó a tener en torno a 6 mil seguidores. Viven segregados por sexos, no pueden tener hijos pero sí pueden adoptar y creen en la igualdad sexual dentro de la iglesia, además son austeros y utilitarios, ya que el exceso es recrearse en el ego.
Pues sí, aún viven hoy, concretamente quedan 4 miembros y todos en el estado de Maine, reciben unas setenta propuestas al año de interesados pero muchos son personas de ciudad sólo movidos por el romanticismo. Son confundidos con la comunidad Amish aunque tienen diferencias ideológicas. Su trabajo en la construcción de muebles, utensilios, etc. ha llegado hasta nosotros, tanto que se ha convertido en moda, con tiendas especializadas y con el llamado estilo Shaker.