La historia de las discusiones sobre la existencia de Dios, es larga y rica en argumentos a favor y en contra. Pero debemos tomar una decisión antes de que acabe nuestra vida, ya que si Dios existe y es benevolente, haber sido un ferviente creyente nos abrirá las puertas al paraíso eterno. ¿Qué podemos hacer?
En el siglo XVII, el famoso físico y matemático Blaise Pascal, decidió saltarse las discusiones y analizar directamente los beneficios de creer en Dios sin saber si existe o no. La llamada «apuesta de Pascal«, propone que si creemos en Dios y al morir descubrimos que sí existe, tendremos recompensa, y en cualquier otro caso obtendremos algo malo o nada.
- SÍ creo en Dios, y SÍ existe : paraíso
- SÍ creo en Dios, y NO existe: nada
- NO creo en Dios, y SÍ existe: purgatorio / infierno
- NO creo en Dios, y NO existe: nada
Así pues, creer en Dios apostando a que sí existe, tiene más ventajas que inconvenientes. Como dijo Pascal en su libro Pensamientos sobre la religión y otros temas, acerca de creer o no en Dios: «Estimemos estos dos casos: si usted gana, usted gana todo; si usted pierde, usted no pierde nada. Apueste usted que Él existe, sin titubear.«