“Su Excelencia el Presidente vitalicio, Mariscal de campo alhaji Dr. Idi Amin Dada, Señor de todas las bestias de la tierra y peces del mar y Conquistador del Imperio Británico en África en general y en Uganda en particular”, como le gustaba que le llamasen, fue un dictador militar de Uganda, que pasó a la historia, por ser uno de los más sanguinarios gobernadores del continente africano. Desde 1971 hasta 1979 (lo que duró su mandato), torturó y asesinó a miles de personas, pudiendo ser entre 100.000 y 500.000, las víctimas de la dictadura. Además sumió al país en una profunda crisis económica.

Amin Dada, era un militar que había destacado en el boxeo, ya que había ganado diez veces el campeonato de pesos pesados de su país. Posteriormente accedió al gobierno del país, tras derrocar en un sangriento golpe de estado al que en ese momento era el presidente. Cuando llego al poder, sus delirios de grandeza y paranoia fueron en aumento, y convencido de que siempre conspiraban contra él, creó una guardia personal de más de veinte mil guardaespaldas. Tampoco dudaba en hacer desaparecer a los que creía podían ser enemigos suyo, y no consentía ningún tipo de críticas hacía su persona. Cuentan que el Ministro de Justicia llegó a contradecirlo públicamente, por lo que enfurecido,  lo asesinó y lo sirvió en un plato de un banquete que realizó en su palacio.

La leyenda negra de Dada también dice que era un caníbal reconocido, pues se le atribuye la frase: “Me gusta la carne humana porque es más blanda y salada (…) Es lo que más echo de menos cuando estoy fuera de mi país”. Además, después de su expulsión, se encontraron en las máquinas frigoríficas de su palacio, carne humana.

Fue famoso por muchas excentricidades: como hacer visitas sorpresa a la Reina Isabel II de Inglaterra, a la que hacía insinuaciones sexuales, o autoproclamarse último rey de Escocia, cuyo título inspiró la película El último rey de Escocia.

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