
El cine nos ha regalado muchos recuerdos, modelos, cultura, frases… pero también ha contribuido a la creación de leyendas, mitos y bulos, en ocasiones con la misma o mayor fama que la película, actor… que se han ido perpetuando a pesar de los desmentidos, el esclarecimiento de la verdad o la invasión de la tecnología. ¿A qué se han debido estos desajustes con lo sucedido en la realidad de la producción? Pues ahí también podríamos encontrar muchas causas, complejas dada la envergadura de Hollywood, sobre todo las venganzas de directores, las enemistades de actores, intereses económicos o bastante mala traducción del original.
Hoy nos centraremos en las frases que nunca se dijeron pero que han llegado hasta hoy y las repetimos en reuniones, citas, fiestas, etc. a pesar, incluso, de haber comprobado viendo la película que nunca se dice.
“Luke, yo soy tu padre” – Star Wars
Esta declaración es cercana pero no es exacta a la que realiza Darth Vader en el Imperio Contraataca (episodio V), en un momento álgido concretamente dice: «No, yo soy tu padre«.
“No siento las piernas” – Rambo
Otra frase mítica que nunca la dijo Stallone en esta interminable saga. Puede que se popularizara por la imitación que realizó Santiago Urrialde en forma de caricatura en el programa de televisión Esta noche cruzamos el Mississippi conducido por Pepe Navarro en Telecinco. Es cercana a otra que sí pronunció en Acorralado, la primera entrega de Rambo, “¡No consigo encontrar sus piernas!, No encuentro las piernas”, la menciona en relato al coronel Trautman sobre un acontecimiento fatídico en Vietman de un compañero. Sí se pronunció la frase exacta en otra película El cazador de 1978 con C. Walken y Robert de Niro.
“Tócala otra vez, Sam” – Casablanca
Del mismísimo cine clásico, aquel en blanco y negro, nos llegó esta frase atribuida a Rick Blaine (Humphrey Bogart), pero que nunca la dijo ni tampoco su amada Ilsa Lund (Ingrid Bergman). Ella se aproxima diciendo “Tócala Sam, toca El tiempo parará«. Por su parte Rick le dijo a Sam: «La tocaste para ella, tócala para mí. Si ella la resistió, yo también. Tócala». La confusión, tal vez moderna, puede deberse a que el cineasta Woody Allen en 1972 escribió la obra Play it again, Sam, una obra de teatro que luego sería llevada al cine y traducida al castellano por Sueños de un seductor.
“Elemental, mi querido Watson” – Sherlock Holmes
Obviamente debemos partir de la novela de Sir Arthur Conan Doyle y en ninguna de sus versiones aparece esta frase. De manera que en las sucesivas películas y series nunca se menciona tal frase, a lo sumo “elemental”.
“Francamente, Scarlett, me importa un bledo” – Lo que el viento se llevó
Otro clásico del cine en el que la traducción posterior no se corresponde con la que aparece, de manera que en la cinta Rhett (C. Gable) le exhorta a una dolorosa Scarlett (V. Leigh) “Francamente, querida, eso no me importa”.
¿Sabes o recuerdas otras frases que hayan perdurado pero no fuesen así en el cine?