Todo el mundo sabe qué es un espejismo pero ¿sabemos por qué se produce realmente?
Ocurre cuando el suelo se calienta demasiado y el aire frío, que circula en contacto con él, toma una densidad variable produciendo una rareza, el aire frío se queda sobre el aire caliente. Pero falta un elemento, la luz, los rayos del sol al pasar por estas masas de aire con diferente densidad lo hacen de una forma más oblicua, como describiendo una curva, en un proceso que se llama refracción. El aire recalentado se convierte en un espejo y el caminante no ve bien qué hay en el suelo, la sensación que le queda es como si viese olas de agua. El resto de formas y mitos, personajes, frutas, etc. lo produce nuestra mente, estresada por la travesía y la deshidratación.
Además del inferior hay un espejismo superior, propio de lugares montañosos y fríos, que produce la sensación de alargamiento y elevación de los objetos, sobre todo de islas, barcos, acantilados, “convirtiéndolos” en castillos de hadas, de ahí el sobrenombre del fenómeno hada Morgana.