El primer perjudicado por el tabaco

El origen del tabaco se sitúa en la zona andina entre Perú y Ecuador, entre cinco mil y tres mil años antes de Cristo. Su consumo, de infinidad de formas, estaba totalmente extendido por todo el continente americano para cuando llegaron los primeros europeos.

Rodrigo de Jerez, natural de Ayamonte, es quien ostenta el dudoso honor de ser el primer europeo en fumar. Él y su compañero Luis de Torres, llegaron a Cuba en 1492 a bordo de la Santa María y se les encomendó la misión de explorar. Durante los cuatro días que estuvieron fuera, los nativos les enseñaron a fumar, y ellos adoptaron el hábito y lo llevaron a España.

Una vez allí, los vecinos de Ayamonte de Rodrigo, asustados por verlo siempre rodeado del humo que le salía de la boca se asustaron, dieron parte a la inquisición, y fue encarcelado por brujería durante 7 años. Los más irónico es que cuando por fin salió en libertad, fumar estaba de moda.