No es la cruz, o el vino, ni siquiera el pan, el primer símbolo del Cristianismo fue el pez, pero fue famoso sólo en los primeros momentos del cristianismo. Además, la razón del símbolo no se debe al conocido pasaje de la multiplicación de los panes y los peces que aparece en el Evangelio del III Domingo de Pascua. Cristianismo proviene del griego χριστιανός, christianós, es decir cristiano, formado a partir del nombre propio Χριστός, Christós, “Cristo” traducción que hicieron del hebreo Mesías, que significa “Ungido”. La peculiaridad está también en que Cristo es un acrónimo que produjeron los griegos de
I (esous = Jesús)
X (ristos = Cristo)
TH (eou = de Dios)
U (ios = Hijo)
S (oter = Salvador)
El resultado, es decir el acrónimo IXTHUS en griego significaba pez. Esta misma palabra se encerraba en un dibujo con la forma del animal. Durante los siglos II y III el dibujo fue muy popular llegando a aparecer como epitafio de algunos obispos. El pez significa para los paganos fertilidad, así que en tiempos del Imperio Romano no levantó sospechas cuando los cristianos lo adoptaron como símbolo mientras sufrían las persecuciones. Incluso, un cristiano para ver si alguien con quien se encontraba lo era también, trazaba un arco y la otra persona debía cerrarlo, dibujando el pez, expresando así su fe en Cristo.