Lugar de leyendas y conspiraciones, decorada con grotescas gárgolas, fue un supuesto punto de encuentro de caballeros de la Orden del Temple. Hablamos de la capilla de Rosslyn, la cual fue mandada construir por el conde de Caithness a un arquitecto desconocido, a mediados del siglo XV en Roslin, Escocia.
En el centro de la capilla, se levanta un pilar, formado por 213 cubos de figuras geométricas y 13 ángeles tocando instrumentos musicales. Nadie sabía que significaba realmente aquello, puesto que no pertenecían a ningún símbolo conocido… Hasta el año 2007, cuando un pianista, Thomas Mitchell, al parecer, desveló el misterio.
Se trataría de una composición musical polifónica, que estaba a la vista durante siglos, sin ser descifrada. Mitchell se basó en un antiguo sistema de composición: las cimáticas, promulgadas por el músico y matemático alemán del siglo XVIII, Ernst Chladni. Éste estudió la vibración de las ondas sonoras, a las cuales asociaba unos tonos determinados. Los cubos geométricos del pilar correspondían a esos tonos. Incluso uno de los ángeles, parecía dirigir al resto como si fuera un director de orquesta. El pianista fue decodificando los cubos y traduciéndolo a notación musical; luego compuso una letra de texto bíblico, y a la partitura la llamó el motete de Rosslyn.