A mediados de agosto del año 1951, en el pequeño pueblo de Pont Saint Esprit, situado al sur de Francia y junto al Ródano se vio alterado, cuando las consultas de los médicos se llenaron de pacientes aquejados de los mismos síntomas, dolores de cabeza y estómago, náuseas y vómitos, etc. En pocos días los enfermos sobrepasaban los 300 y los casos más preocupantes de convulsiones y alucinaciones derivaban en suicidio o una locura que les hacía correr, gritar y agitarse sin control. El balance, fue de siete muertos y más de cincuenta ingresados para siempre en psiquiátricos.
Se detuvo al panadero más famoso del pueblo, pero aquella explicación que apuntaba como causante de la intoxicación al cornezuelo, no convenció a muchos, ya que otros pueblos dispusieron de la misma harina y no ocurrió nada.
Al tiempo, un periodista de investigación H. P. Albarelli Jr. encontró unos documentos de la CIA, en los que había transcrita una conversación entre un agente y un representante de la compañía farmacéutica Sandoz. Éste confesó que el “secreto de Pont Saint Esprit” fue causado por la dietilamida, un compuesto del LSD. Al parecer la CIA hizo experimentos después de la Guerra de Corea para el control mental de presos y enemigos.
Nadie de la inteligencia francesa confirmó estar al tanto y la CIA por supuesto no lo menciona. No hay versión oficial que resuelva este secreto a voces.