La palabra ole u olé es una interjección para animar o aplaudir. Su origen es árabe y suele considerarse símbolo de la cultura española. Su ámbito más común es el flamenco o los toros, pero ha llegado a colarse en el fútbol dentro de uno de los cánticos más famosos del mundo.
En 1982, la Real Sociedad ganó la liga española, y los aficionados en el antiguo estadio de Atocha de San Sebastián comenzaron a cantar: «campeones, campeones, hobé, hobé, hobé» que en euskera quiere decir «campeones, campeones, los mejores, los mejores, los mejores«. El cántico se extendió al resto de España como «oé, oé, oé» y finalmente al resto del mundo, que lo malinterpretó creyendo que era «olé, olé, olé» que parecía más propio de España.