El número de Dunbar está relacionado con el número máximo de individuos, con los que podemos relacionarnos socialmente con éxito al mismo tiempo. Lleva el nombre del antropólogo, Robin Dunbar, cuyas investigaciones revelaron que su valor debía estar en torno a los 150 contactos.
A partir de estudios realizados en primates, se determinó que el número de individuos que suelen formar los grupos y que está relacionado con su capacidad social, dependía directamente del tamaño de su neocórtex cerebral (una parte del cerebro). Aplicando esta misma idea a los humanos, Dunbar teorizó que nuestro límite social era 147.8, que redondeando nos lleva al famoso valor de 150. Además comprobó que este número aparecía a menudo en la historia, como el tamaño de algunos asentamientos antiguos, o el de ciertas unidades militares, apoyando la idea de que un grupo de ese tamaño era el más eficiente.
La existencia de este límite puede simplificarse diciendo, por ejemplo, que a partir de las 150 personas, deberíamos tener problemas para mantener los lazos de amistad. Por suerte, las modernas redes sociales nos ofrecen algunas ayudas para poder aumentar esta cifra, recordándonos cumpleaños, destacando noticias según su importancia, o mejorando nuestra capacidad para comunicarnos con mucha gente a la vez.