El mecanismo de Anticitera, es llamado así por haber sido encontrado en un barco hundido cerca de la isla de Anticitera, en Grecia. Está incompleto y en muy mal estado, pero puede apreciarse que consiste en una serie de engranajes que parecen funcionar juntos para realizar alguna tarea compleja. Lo sorprendente es que dicho barco se hundió hace más de 20 siglos, en una época en la que una tecnología como esta, parece imposible.
En base a los múltiples estudios realizados sobre el artilugio, se ha llegado a la conclusión de que podría servir para calcular la posición del sol y la luna, además de las fases lunares y eclipses. Aunque no se descarta que, cuando estaba completo, fuese incluso capaz de dar más información sobre el resto de planetas conocidos en la época: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
En un principio, se pensó que era imposible y no se le dió la importancia que merecía, pero hoy día comienza a considerarse como una prueba de que en Grecia clásica, existía una tradición de tecnología mecánica compleja, cosa que también está respaldada por algunos textos de la literatura antigua, en los que se habla de otros ingeniosos mecanismos, que no se sabe si se llegaron a construir.