En países como Alemania, Austria o Hungría, se tiene la creencia que Papá Noel o San Nicolás, para repartir los regalos de Navidad, le acompaña una criatura monstruosa llamada Krampus. El Krampus es un ser de apariencia diabólica, tiene garras, lengua roja y colmillos afilados, y parece un fauno. Esta criatura que arrastra unas cadenas, castiga a los niños que durante el año no se han portado bien. A los peores los mete en un saco o un canasto y se los lleva al infierno.
El mito del monstruo que acompañaba a Papá Noel, es muy antiguo. Durante el solsticio de invierno que coincidía con la Navidad, se celebraba la fiesta de la cosecha y la gente se disfrazaba de demonios, y pedían comida y bebida. Estos ritos paganos se mezclaban con los ritos cristianos, por lo que La Iglesia desde el siglo XIX intentó erradicar estas celebraciones, ya que no le gustaba que se rindiera culto a un ser demoníaco.
Según la leyenda, el Krampus aparece por las calles el 5 de diciembre, y durante dos semanas asusta a los niños haciendo rechinar sus cadenas. De hecho, ese día se celebra en Baviera y Austria el Krampustag o Krampus day, y la gente se disfraza de este monstruo para asustarse unos a otros, mientras se beben cervezas.