August Landmesser fue un ex-miembro del partido nazi que estuvo afiliado desde 1931 hasta 1935, cuando fue expulsado del partido. Se hizo famoso por una foto tomada en 1936 en Hamburgo donde todos saludan al Führer en uno de sus desfiles excepto él. Al parecer pasó desapercibido este gesto para la multitud y no tuvo ninguna consecuencia.
Fue un obstinado opositor al nazismo lo que le llevó a ser apresado por la Gestapo por desobedecer la Ley para la Protección de la Sangre y Honor Alemanes (se casó con una mujer judía) y mandado al campo de concentración de Börgemoor en 1938. Pasados 3 años fue mandado al frente de batalla y nunca más se supo de él. Representa un símbolo de libertad y de desobediencia al nazismo.