En el Hemisferio Norte el agua gira al entrar en el desagüe en el sentido contrario que en el Hemisferio Sur. Esto se debe al llamado, efecto Coriolis.
El efecto Coriolis aparece al realizar movimientos de objetos (o fluidos) en un sistema que gira (en este caso, la tierra). Si dicho objeto en movimiento varía su distancia al eje de giro, aparecen fuerzas (ficticias en realidad) que alteran el movimiento rectilineo. En el Hemisferio Norte, debemos ir al Norte para acercamos al eje de giro, mientras que en el Hemisferio Sur habrá que ir al Sur. Es por eso que en Hemisferios distintos el efecto es el contrario.
La mala noticia es que en un desagüe, la distancia típica que recorre el agua es de unos pocos centímetros y la distancia al eje de la tierra será del orden de los miles de kilómetros. En comparación es como frenar un tren tirándole un grano de arroz.
En definitiva, el agua girará en el sentido que quiera, en el hemisferio que sea, se trata de un mito.