En 1959, un grupo de 9 jóvenes alpinistas, liderados por Igor Diatlov, fue encontrado muerto en los Urales bajo extrañas circunstancias. Las causas, nunca llegaron a esclarecerse, y el caso se cerró con la descripción de «muerte por fuerza desconocida«, convirtiéndose en un misterio que algunos relacionan con conspiraciones secretas, contactos extraterrestres o ataques de monstruos ancestrales.

El incidente ocurrió durante la noche, cuando por algún motivo, los chicos salieron de sus tiendas rasgándolas desde dentro sin usar la puerta, lo que hace pensar que lo hicieron con mucha urgencia. Esto también lo corrobora el hecho de que algunos iban descalzos o incluso en ropa interior. Parece que trataron de llegar hasta un bosque cercano, donde algunos intentaron trepar a los árboles. Cinco de ellos consiguieron llegar y murieron allí, los otros tres quedaron en el camino.

Aunque ninguno presentaba signos de lucha, sí poseían graves lesiones como costillas rotas, fracturas en el cráneo, e incluso a alguno le faltaba la lengua o los dientes. La investigación reveló otros datos extraños, como que los golpes eran demasiado fuertes para haber sido producidos por humanos, que la piel y el pelo presentaban colores extraños, o que algunos mostraban altos niveles de radiación.

Aquel lugar se renombró como paso de Diatlov en honor a aquella expedición, de la que quizás nunca sepamos la verdad.