En la obra, «la estrella del sur» de Julio Verne, se cuenta la historia de un ingeniero químico francés, que motivado por el amor de una mujer, consigue fabricar el diamante más grande del mundo utilizando la alquimia. Este diamante surgido de la imaginación del escritor, pesaba nada menos que 48.6 gramos. Un buen peso, pero insignificante frente a los más de 600 gramos que pesó el diamante real más grande del que se tenga constancia.
Se trata del diamante Cullinan, conocido también como «la estrella del sur» en honor a la mencionada obra, que fue encontrado en sudafrica en 1905 (curiosamente el mismo año que falleció Julio Verne). El dueño de la mina donde se extrajo, Thomas Cullinan, regaló este diamante al rey Eduardo VII del Reino Unido por su cumpleaños.
Cuando fue tallado, hubo que romperlo en trozos más pequeños, de manera que resultaron hasta 150 piezas de distintos tamaños, que fueron bautizadas por su peso, de mayor a menor, como Cullinan I, Cullinan II, Cullinan III… etc. El Cullinan I, tuvo el honor de ser el diamante tallado más grande del mundo hasta que en 1985 apareció el Golden Jubilee. Gran parte de los Cullinan, forman parte de las Joyas de la corona británica y pueden verse en la Torre de Londres.
