El primer objeto extraterrestre, del que se tiene constancia, que haya impactado contra un ser humano es el meteorito Sylacauga, aunque para ser más correctos, se trató solamente de un fragmento de éste al que se llamó Hodges en honor a la persona que recibió su impacto.

El 30 de noviembre de 1954, a las 2:46pm, una roca espacial atravesó la atmósfera terrestre en dirección al pueblo de Sylacauga, en Alabama (Estados Unidos). Antes de llegar al suelo, un pequeño fragmento del tamaño de un pomelo, se separó y perforó el techo de la casa donde vivía Ann Elizabeth Hodges, pasó a través de un grueso mueble que frenó su velocidad, rebotó sobre una radio y finalmente la golpeó en el costado mientras dormía en el sofá, causándole heridas.

La fuerza aérea se apresuró a llevarse el meteorito. Pero el señor Hodges hizo lo posible por recuperarlo para venderlo por una buena suma. Por otro lado el dueño de la casa (que era de alquiler) también lo reclamó para poder arreglar los desperfectos. Cuando la fuerza aérea lo devolvió, la historia ya no estaba de moda y no pudieron encontrar un comprador decente, por lo que Ann Hodges, para acabar de una vez con todo, lo cedió al Museo de Historia Natural de Alabama.