Efecto placebo y nocebo, el poder de la sugestión

Efecto placebo y nocebo, el poder de la sugestiónCuando se hace un ensayo clínico de un nuevo medicamento, se administra el fármaco a un grupo de voluntarios y se ven los resultados, pero si el estudio pretende ser riguroso, entonces algunos de ellos habrán recibido simples «caramelos» sin ningún principio activo. Esto es necesario porque mucha gente, en especial si son fácilmente sugestionables, sienten una cierta mejoría por el simple hecho de creer que van a mejorar, este es el llamado efecto placebo.

En algunos casos, se aprovecha este efecto, «engañando» al paciente con falsos tratamientos para conseguir que se sienta mejor, aunque existe un enfrentamiento entre quienes no lo ven ético y lo consideran un fraude, y quienes anteponen el beneficio del paciente, a la sinceridad de los médicos.

Pero también existe el efecto contrario, el efecto nocebo. Una persona que crea que ha tomado un vaso de agua envenenada, podría empezar a sentirse mal aunque solo fuese agua clara. Como ejemplo, hay un conocido caso ocurrido en los 70, Sam Schoeman fue diagnosticado de cáncer terminal de hígado con una esperanza de vida de un mes. Cuando Schoeman murió, la autopsia reveló que el cáncer era en realidad muy pequeño y que ni siquiera había metástasis. Shoeman murió por autosugestión.