Centralia, la ciudad infernal

Asfalto agrietado del que sale humo, ceniza flotando en el ambiente y temperaturas anormalmente altas, son algunas de las evidencias de que algo no va bien en Centralia, una ciudad del estado de Pensilvania, en los Estados Unidos. No en vano, esta ciudad, ha sido inspiración para la película de terror, Silent Hill.

El origen de todo esto, es una mina de carbón que arde bajo la ciudad. El incendio comenzó en 1962, en una fosa que se utilizaba como basurero. Cuando se pudo controlar el fuego, éste ya se había propagado a una veta de mineral que atravesaba toda la ciudad y aunque los habitantes siguieron con su vida normal, algunos empezaron a preocuparse cuando notaron algunos efectos.

En 1979, comprobaron que la temperatura del combustible de la gasolinera, estaba a la peligrosa temperatura de 78º, y en 1981 un chico de 12 años cayó por una de las grietas que se estaban formando. Finalmente en 1984, el gobierno Estadounidense decidió realojar a toda la población en pueblos cercanos, para evitar más incidentes.

A día de hoy, aún quedan unos 10 habitantes, en una ciudad que bien podría compararse con la boca del infierno.