La elocuencia, es la capacidad de escribir o hablar de forma fluida, elegante y persuasiva. El concepto proviene de la antigua Grecia, donde se consideraba la forma más elevada de política, y se representaba a través de la musa Calíope, que era inspiración para la poesía épica y la elocuencia.
¿Y se puede hacer algo ante la falta de elocuencia?. Probablemente leer mucho, practicar hablando con otras personas, o hacer ejercicios delante del espejo. Pero si se busca el camino fácil, la solución podría estar en el castillo de Blarney, en el condado de Cork en Irlanda. En este castillo se encuentra una legendaria piedra que concede el don de la elocuencia a quien la bese por la parte de abajo, lo cual supone colocarse en una postura no muy cómoda. Está situada en la torre del homenaje desde 1446 y su origen no está del todo claro.
La historia más extendida es que se trata de un fragmento de la piedra de Scone o piedra de la coronación, que utilizaban los escoceses en la edad media durante la ceremonia de coronación de sus reyes, y a la que atribuyen poderes divinos.