A muchos de nosotros, nos ha servido como consuelo pensar que Albert Einstein, el gran genio de la física, no fue muy buen estudiante cuando era joven. Pero lo cierto es que desde niño, fue un alumno muy brillante. ¿De dónde viene entonces este mito?
Einstein, nació en 1879 en la ciudad alemana de Ulm. Y no empezó a hablar hasta los 3 años, cosa que unida a su personalidad metódica, paciente y solitaria, hizo pensar que podría tener algún tipo de trastorno. Esto apoyaría la idea de que era un mal estudiante. Por otro lado, en el boletín de calificación de su prueba de madurez a los 17 años, aparecen varias asignaturas con la nota 6, que dentro del sistema educativo alemán, era la peor posible.
Sin embargo, sobre estas calificaciones, hay que matizar que aunque el 6 era la nota más baja en el sistema alemán, también era la más alta en el sistema Suizo, que es el que se utilizaba en el colegio al que asistía en Aarau (Suiza). Además, Einstein reconoció que tardó en hablar, porque se esforzaba en ser capaz de decir frases completas, las ensayaba en voz baja, y solo si le parecía que estaban bien construidas, las pronunciaba en voz alta.
Siempre fue un genio.